sábado, 12 de marzo de 2011

Cairo Evacuation

Amanece el día con el frío normal de 13 grados, en el taxi camino a la oficina comento con mi compañero de viaje sobre la situación que se está presentando en el downtown, la verdad no pensamos nunca que se fuese a revertir en la magnitud que vivimos, y que se encuentra actualmente; durante la mañana recibimos instrucciones de la compañía de abandonar la oficina en horas no mas allá de las normales para fin de faena (3:30 pm); ese día uno de los compañeros de viaje en el taxi (un americano) me dijo que debíamos salir de la oficina de inmediato; yo le dije que era bastante temprano (3:00pm) sin embargo me dijo: “yo tu me voy de igual manera”; le pregunte si le habían venido a buscar en su auto y me dijo que no, que se iría en taxi, en lo que sea; me llamo mucho la atención su urgencia en tal sentido que me alerte yo también; así que busque la tercera (un Italiano) que viaja con notros en el taxi y le dije que se preparara que nos vamos todos; el me dijo es muy temprano para salir Celso, le dije, o te vas o te quedas, debemos seguir el lineamiento de la compañía; así fue que solicito permiso a su jefe, otro italiano, y él le dijo que estaba bien que podía retirarse; pero el insistía en quedarse, le dije “ciao” , busca con quien irte para Maadi (área donde vivimos); una vez dentro del taxi ha salido el Italiano y quería fumar, le hemos dicho que no, que salimos de inmediato, sin darnos cuenta encendió el cigarrillo y se subió al taxi, de repente veo que saca la cabeza por la ventana y dije que le pasa a este señor, luego se voltea a verme y me dice “I’m sorry”, aun no me percataba que tenía el cigarrillo en la mano, no pasado un minuto le dio otro “jalón” al cigarro pero esta vez dentro del taxi y le dije al taxista, “please stop the car here” me baje de inmediato, me puse el abrigo y pare un taxi, “Go to Maadi please” por supuesto trataron de hacerme cambiar de idea en esos 20 segundos entre bajarme, ponerme el abrigo y subirme a un taxi particular, pero no, no puedo aceptarlo.
Una vez en Maadi el contador del taxi marcaba 19 LE; ya tenía en la mano 40 LE y se los entregue; él no hablaba ingles me indicaba que era más de lo que costaba; le dije en árabe una de las pocas palabras que se: no hay problema, gracias.
Para ese entonces serian alrededor de las 4pm; empieza la faena de ir a buscar el agua mineral y comprar provisiones para el fin de semana que se avecinaba; Salí con Chely y nos encontramos con que ya no había agua, fuimos a todos los supermarkets y nada, había de otra marca; así que compre una pagando el costo del envase plástico; así que debía vaciar el agua en casa a otro envase y regresar para comprar una segunda botella. De regreso a comprarla ya eran las 6:20pm pase por la oficina donde está el cajero porque casi no tenia efectivo; al entrar una persona dentro me ha preguntado que a donde me dirigía, era la primera vez que me preguntaban algo así, me extrañé; le salude y le dije que a retirar dinero; el no me dijo nada; pero una vez que retire el dinero esa misma persona había ido tras de mí y me dice a dónde vas que hay toque de queda desde las 6:00 pm hasta las 8:00am de siguiente día; así que le dije que iba rápidamente hasta el supermarket que estaba a unos 200 mts y me dijo que fuese rápido y con mucho cuidado; ya se imaginaran que ni idea que había el toque de queda y yo en la calle; por cierto que ya me había llamado la atención que no habían muchos autos en la calle pero si mucha gente en los supermarkets.
Ya en la casa vuelve la “tranquilidad”; yo había dejado el auto un poco más lejos de casa de lo normal porque ya estaba todo ocupado alrededor del apartamento, allí no hay estacionamiento interno. Ya en el apto MR me dice que afuera los vecinos habían guardado los autos – no sé donde pero estaba vacía la calle- y que además habían unos hombres allí afuera “queriendo formar peo” yo me dije en mi pensamiento: ahora si se pone fea la cosa, porque no pasa esto en otra calle?, tenía que ser justo al lado nuestro, y bueno me puse a observar y efectivamente ya tenían bloqueado un extremo de la calle justo en la esquina nuestra, habían piedras y cauchos allí, dos hombre tenían palos en la mano y mas allá otro con un bate de beisbol – primera vez que le veo un bate a un Egipcio (risas)- yo veía a las viejas mías a ver como estaban y realmente estaban tranquilas pero MR parecía un robot, molesta por los hombres afuera; es que ya casi saltaba a gritarles que se fueran para donde se dejan los residuos de las comidas-“poceta”- al ver todo esto vi que había un espacio para mover el auto de donde lo tenía a este lugar, visible desde la ventana del apto (1st floor); baje rápido porque ya eran más de las 7:00 pm (toque de queda en curso); coloque el auto allí y subí, luego volví a bajar a sacar los documentos del auto. Ya estaba la adrenalina subiendo. Ahora el robot era yo; pasaba más tiempo pendiente en la ventana que viendo la televisión; estando allí empiezan a oírse disparos; y al mismo tiempo veo que viene llegando el dueño del apto con sus hijos, habla allí abajo con los supuestos “armadores de peo” y ahora cambia la opinión, “no eran del lado de los bandidos” eran vecinos organizando como defender sus casas; para ese momento no sabíamos que estaba aconteciendo allí en Maadi, es como si algún grupo de gente vendría a atacar o a robar; y efectivamente eso ocurría; más tarde vemos a los hijos del dueño del apto con palos de golf; la adrenalina empieza a subir porque los disparos se hacían ráfagas ahora; no teníamos ni la más remota idea donde eran pero de que estaban cerca era muy verdadero; nosotros aun allí entre la sala del apto y la cocina, los disparos se tornan en campo de batalla, hemos saltado rápidamente de ver televisión a buscar el mejor refugio dentro de la casa: el pasillo de las habitaciones; hemos movido el televisor hasta ese lugar, desprendido el cable del satélite hasta llevarlo a ese lugar, afortunadamente era bastante largo y llego exactamente hasta donde ubicamos el televisor. Aseguramos la puerta del apartamento con un mueble por dentro; Una vez instalados allí busque el vinagre y algunas toallas de la cocina, llevamos agua y una linterna, eran únicos esos momentos, a Dios gracias las chicas estaban en un control único que nos dejo llevar tranquilamente la situación; habían momentos en que me dirigía hasta al ventana a ver que sucedía con los vecinos que estaban abajo resguardando porque gritaban llamándose a cubrir ciertas áreas de las calles; todos atentos a defender sus lugares; allí estaban alrededor de unas 10 a 15 personas; al menos eso veía; posteriormente recibimos noticias de que estaban atacando la estación de policía y la embajada de Israel, la cual tenemos bastante cerca; creo que a menos de 600 metros; en todo este tiroteo recibí una llamada de la oficina indicándome de que debíamos preparar un equipaje ligero para una posible evacuación del país al día siguiente; al parecer saldría primero la familia y luego nosotros, rápidamente preparamos unos morrales con algunas piezas de ropa; llego un momento tal que Arianna no aguanto más y nos dijo que le dolía la cabeza, le dimos un medicamento, su habitación estaba allí justo al lado del televisor así que le dije que se acostara para que descansara, me dijo que no, que allí se oían mucho los disparos que quería dormir allí en el pasillo. Ya teníamos un colchón pequeño allí en el pasillo así que le arreglamos bien y se acostó allí, yo también estaba agotado y me fui a la habitación; lo mismo hizo Chely, solo MR se quedo allí junto a Ari viendo la televisión los eventos en vivo. Los disparos aun seguían en diferentes magnitudes, algunos minutos muy seguidos y luego desaparecían; el sueño nos ganaba pero la tensión hacia su trabajo también; de repente entre el medio sueño en el que andaba, suena el teléfono, era de la oficina requiriendo información de los pasaportes e indicando que deberíamos estar en la oficina de Maadi a las 8:45 am para salir del país. Me acosté nuevamente para descansar y llego un momento que dispararon tanto que despertamos todos, Salí rápido de mi habitación y Arianna ya venía a buscarme, le acosté y me cambie para la habitación de chely; así estábamos más seguros todos. Allí trate de dormir, fue muy difícil, pero del cansancio y del stress caí dormido, rezaba y pedía a Dios por todos para estar bien, deseaba que se hiciera de día rápidamente para que se terminara esa batalla, luego he despertado en sobresalto de nuevo, esta vez no fueron los disparos fueron los cantos llamando a la mezquita para la hora de rezar; eso fue magnífico ya sabía que eran más o menos mas de las 5:00 am, ya casi estaría de día; pasaron unos 10 minutos o algo mas y ya no cantaron mas pero de repente continuo la batalla, ráfagas nuevamente se escuchaban, ya para este momento no me quedo más que pensar si realmente saldríamos ese día a las 8:45am; la oficina estaba a unos 100 metros del apartamento así que podríamos ir caminando. Yo me levante a antes de las 6:00 am ya no resistía mas estar allí, fui con cuidado hasta la ventana, ya se escuchaban los vecinos del piso superior – los franceses- que caminaban mucho arriba, seguro preparando su salida también; así que me quede allí viendo a ver si les veía salir, desde la ventana, se veían aun las personas que resguardaron la calle, tenían una pequeña fogata a un lado de la calle porque el frio debió estar en menos de 15 grados, al rato han salido los franceses, a eso de las 7:40am, he visto algo fuera de lugar: un Ingles a pasear su perro, si , así mismo salió a pasear su perro- no comments. Luego a eso de las 8:00am al final del toque de queda, vi salir a las dos familias Francesas que cargaron unas tres maletas en su auto, allí había una persona adicional con un radio transmisor en su bolsillo, tal vez sería su coordinador; se fueron rápidamente; el Francés le dice al vigilante que ellos volverían, lo dijo dos veces, subió al auto y marcharon.
Ya casi listos nosotros, termine de asegurar la electricidad y el agua para evitar posibles daños eléctricos o roturas de tubos de agua, listos y partida, fui el último en salir, la verdad sentía nostalgia de lo que dejaba atrás, es como sentir que no regresaría, la sensación de vacio llega en ese momento, de pensar que allí atrás quedan muchos recuerdos en cada una de las cosas que decoran y alegran la casa; los deseos de volver siempre están presentes, es como irse de viaje por mucho tiempo y dejara a su mascota sola, y el te observa silencioso y sin otra opción.
Partimos caminando, cada uno con en sus espaldas las pocas pertenencias para aguantar dos o tres días, es muy limitado una mochila en la espalda para esos días, una vez en el punto de encuentro, nos reunimos con los demás, un primer punto de control civil estaba a escasos metros de la oficina, bien porque nadie sabía de donde pueda venir alguien y agredir a mucha familias allí reunidas, así como militares del ejército estaban rodeando la oficina, al menos ellos casi pasan desapercibidos ante la cantidad de familias que allí estábamos esperando.
Hemos visto una gran cantidad de equipajes grandes, y pensé, que mal que no trajimos una como esas, la verdad no se sabía exactamente lo que podíamos llevar, pero bueno, ya estábamos allí listos. Luego de saludar amistades, llaman a embarcar en autobús, subimos y allí he visto en el Mobile dos llamadas perdidas, el dueño de apartamento me había llamado, le llame y hable con el informándole que saldría de viaje, evacuados, se lamento que no le deje la llave del apartamento para así estar el atento a cualquier cosa que suceda, trate de dejar la llave con el conserje pero no le dejaron pasar en uno de los puntos de control cercano donde abordamos el autobús, así que le deje la llave con el jefe de seguridad de la compañía y él me dice, tranquilo nosotros tenemos todas las llaves de las casas, le replique diciéndole que esta no la tienes, le dije que era nueva, en medio de tanto apuro agarro la llave y me dice que está muy mal que no me informen sobre cambios de cerraduras. No comments.
Iniciamos la partida hacia el aeropuerto, dos autocar y varios autos pequeños donde salimos todos, no vi asistencia militar por la vía pero igual no era ya importante de estar pendiente, al haber salido, sentimos que era el momento apropiado, ya eran cercanas las 11 de la mañana, en la vía nos encontramos con varios tanques que cubrían áreas de entrada a Maadi, sin aparente violencia en esas zonas, las vías bastante libres de tráfico, algunos autos y no mas, vimos un pequeño grupo que parecía de manifestantes pero pasamos sin problemas, nos saludaron moviendo sus manos y les correspondimos igual.
Ya cerca del aeropuerto, el autocar ha entrado en uno de los 5* hotel, allí nos bajamos y nos informan que allí esperaríamos hasta tener noticias de nuestro avión que nos evacuaría. Una pequeña situación de mal entendido en la entrada al no dejarnos pasar, sin embargo los coordinadores de la compañía lo han solventado. Allí adentro del hotel nos ubicaron en uno de los salones donde entramos todo el grupo; no sé si lo dije pero era cercano a 300 personas. Allí había algunas botellas de agua y snacks que volaron como un suspiro frente al mar, muchos nos quedamos diciendo en voz alta y en silencio, no nos ha quedado nada. Pero igual rápidamente han traído más de todo.
Allí estábamos todos reunidos, compañeros de trabajo con sus familias, creo que ningún evento podrá reunirnos de esa manera, lamentablemente no era un evento de alegría, una despedida irónica de un Cairo que para algunos es una bendición y que para otros la manera perfecta de reubicarse en otro proyecto. Algunos llantos de esposas, caras de angustia y otras de felicidad como muchos niños corrían y se divertían allí; la libertad en la mente de los niños siempre está presente, nadie lloraba, todos corrían felices.
Ya eran horas de almuerzo, algunos se preguntaban que comida nos darán acá?, nunca falta el llorón, que al final no dice ni agradece nada, nos han llevando arriba y nos había arreglado un buffet en uno de los muchos y elegantes restaurants del hotel; la verdad había mucho orden dentro del grupo y del hotel.
Claro está que ya nos preguntábamos que sucedería, habían muchos pronósticos de la hora de salida, era como la lotería o la apuesta de aquel que acierta sin pagar por la opción, algunos rumores que venía un avión, que venían dos, que no cabemos todos, que saldrían primero los niños, que irían primero los jefes, en fin, era gratis hacer el pronóstico y jugar al azar. Ya corrían las horas y algunos empezaron a moverse a otras áreas del hotel, escapando a la espera y dando el relax a la mente, un café, un mojito, un nestea, soft drink, cualquier bebida despertaría esa sensación de libertad y daría placer al paladar.
Ya pasadas las 4 de la tarde, las esperanzas de salir ese mismo día se agotaban, solo la esperanza del pensamiento y del corazón acompañaba la espera y daba el valor de seguir; información formal advierte que hay posibilidad de salir en dos grupos; un primero donde viajarían las familias con niños y aquellos que requieren salir urgentemente; sin embargo no había confirmación ni tiempo estimado del arribo del vuelo. Finalmente se nos informa que el avión no llegaría ese día, que todos saldríamos al siguiente día; que a pesar de no haber disponibilidad en el hotel, harían todo lo posible por ubicar las familias con niños; los demás tendríamos que pasar la noche allí en el salón.
Las miradas de unos con otros se hizo presente, muy pocos comentarios y muy pocas preguntas se hicieron, creo no haber escuchado ninguna, solo ver la resignación a algo incontrolable al ceñir la frente en respuesta a la resignación. Cada uno registro su nombre y la cantidad de personas que le acompañaban para tratar de ubicar habitación. Solo voces sonrientes de los niños que no paraban de disfrutar corriendo por el salón y Giordano y Claudia atrás de su hijo que fue una fuente inagotable de energía. Una fila completa de sillas ocupaba la familia del Mr. Félix, siete en total, justo estaban atrás de mi; se acerca a mi Claudia viendo que estoy casi hipnotizado frente a la pantalla gigante del salón donde transmitían en vivo lo que sucedía en la plaza de la liberación, me saludaba sonriente y mientras me decía que estaba como dormido con los ojos abiertos. Creo que desperté de ese momento, mi mente vaga sin pensamientos, no había espacio en mi mente para sonar, solo para tener la mente tranquila en la mamana y el llegar a Roma.
Entre recorrer el salón, ver la familia en el suelo descansando uno al lado del otro como sardinas para darse el calor que hacía falta, no solo por el frio, mas por compartir la fortaleza que cada uno dejaba brotar de sí mismo, un chiste, una sonrisa, una mirada a la gran puerta del salón, todo era necesario para continuar con la espera.
Una voz en italiano nos reunía como palomas que se sobrevuelan el maíz que sueltan para comer, eran noticias de las habitaciones; ya sabíamos que las familias con niños saldrían a ocuparlas, eso es un gran alivio, uno a uno tomaban su llave y salían en silencio, un buen grupo ha ido a descansar; al final de la última persona en llamar, nos quedamos en silencio mas no desilusionados porque nos vuelven a dejar otra posibilidad de ir llevando mas familias a una habitación en la medida en que otras se van retirando del hotel rumbo al aeropuerto; algunos regresaron comentando que las camas no estaban listas, que no habían toallas, que no hay agua, en fin, siempre hay incomodidad que aun no reconocíamos como valorable.
Un segundo grupo de familias vuelven a salir, pregunte por mi nombre y aun no había nada; amablemente nos ofrecieron cabida a las dos chicas en las habitaciones de unos amigos y ellas se marcharon con la bendición de Dios; ya la noche estaba encima, a más de las ocho de la noche era hora de preparar nuestra cuna para el descanso, agrupamos sillas, las luces se apagaban y se encendían, cada uno pareciera jugar con el control de la luz, no había mucho tiempo con la luz apagada y de nuevo se encendieron; creo sentir que estaba soñando, porque no abrí los ojos de cansancio; habían llegado a decir que teníamos habitación, sin mucho ruido cada uno recibió su llave y partimos a las habitaciones, las chicas regresaron con nosotros y ocupamos nuestro lugar.
La alarma del teléfono interrumpió el relax; era mejor que los disparos de la noche anterior; ya era hora le levantarse y de prepararse, tomamos el desayuno y quedamos listos a las ocho de la mañana en el salón; las noticias de la mañana no faltaron; se hablaba de dos aviones, uno temprano y uno más tarde; el primero era de menor capacidad así que era como la rifa del avispado y de las posiciones sin embargo se decía que era mejor esperar el grande para irnos todos y hacer una sola logística al llegar a Roma; de cualquier modo hoy sería el gran día.
Dieron la orden de subir a los autocar, todos ubicados, en silencio, muy pocos hablaban, el cansancio estaba presente y la sensación de que pronto estaríamos sentados en el avión rumbo al aire de Roma.
Partimos al aeropuerto antes de las diez de la mañana; en la vía, de momentos congestionada, y varios tanques a lo largo de las avenidas y frente a lugares estratégicos. Ya cerca del aeropuerto, más nos pasaba por la mente la hora en que nos marcharíamos, fuimos directo al Terminal 4; nunca había estado allí pero si le había visto anteriormente; allí ya estaba aglomeradas muchas personas en la entrada del terminal y varios autocar en el parking, allí mismo hemos llegado y paramos. Pasado un tiempo entregamos los pasaportes divididos en dos grupos: los de Milán y los de Roma. Luego cada uno empezó a tomar relax y bajarse del autocar para aliviar y tomar aire; allí encontramos otros amigo que iban a UK, ellos habían llegado antes que nosotros, estaba perfectamente agrupados a un lado y en espera de su vuelo que esperaban que llegaría a eso de las siete de la noche; para nosotros no había ciertamente hora de salida, cada uno decía un numero como jugando a la lotería. La espera empieza a hacerse larga, no había acceso al baño, así que había que controlar el riñón, además no había mucho agua ni “chucherías” aunque al rato apareció un driver con algo una bolsa que habían ido a comprar, ya con acceso al baño, el desfile hacia él se inicio, cada uno fue buscando el mejor lugar para pasar las horas; ya pasado el mediodía y entrada la tarde, empezaba a preocupar que no había nada para comer y poco liquido para los niños ni para nosotros mismos, desde adentro del aeropuerto, controlado por la policía, pasaban los pedidos de pan, sándwich, líquidos, etc. y fue tan insistente el pedido que sacaron varias cajas con productos y los han vendido en las afueras del aeropuerto, ya se imaginaran, duro un segundo la venta de todo, por suerte logramos uno para cada uno de nosotros. Al rato, a eso de las cinco de la tarde hacen un llamado a los de Milán para que se agrupasen y preparasen para marcharse, nadie había visto llegar el avión, se esperaba que fuera Alitalia pero no vimos nada, igual esperaron alrededor de una hora más y finalmente se iban; muchos llantos por la despedida y han marchado hacia dentro del aeropuerto. Se hablaba que en una hora estaríamos saliendo nosotros, ya el Cairo estaba oscuro, la noche había llegado y finalmente pasadas las siete de la noche hemos entrado, atrás quedaban los de UK que aun no pasaban. Para este momento el avión de Milán ya había salido, nosotros ya casi listos para abordar hemos visto entrar los de UK. Nosotros abordamos, cada uno sentado en el primer lugar que ha encontrado. Un alivio nos ha llegado a todos y muy dentro igual tenia nostalgia de abandonar un país de esa manera, un vacio me queda y solo esperar la llegada a Roma cercano a la medianoche. Egipto se queda con su lucha por la Libertad y nosotros con el pensamiento y el deseo de regresar.